CARTA A UN
MALTRATADOR
Don
Benito, 7 de noviembre de 2013.
Soy un niño de 13 años que me
han pedido que escriba una carta a un maltratador. ¡Qué complicado! ¿Cómo
hablar con una persona que hace daño a otra persona que ha querido o que dice
que la quiere?
Sólo con oír la palabra maltrato,
me viene a la cabeza VIOLENCIA, DOLOR, LLANTO, SUFRIMIENTO… No llego a
comprender estas situaciones. Por eso no sé qué decirte para que dejes de
maltratar y usar la violencia para relacionarte con los demás.
Creo que eres una persona
vacía, insatisfecha, que no te valoras, que no te quieres a ti mismo y que la
única manera que te sientes bien es haciendo daño a los demás, sentirte
superior por la fuerza y con el miedo, que es para lo único que sirves.
Cuando veo en las noticias
todos estos casos de violencia, como el tuyo, me encuentro con un montón de
preguntas:
-
¿por
qué un niño maltrata a otro niño?
-
¿por
qué un hombre maltrata a su amada mujer?
-
¿por
qué un hombre mata a sus hijos para hacer daño a su mujer, madre de sus hijos?
¿Qué está ocurriendo en el
mundo que vivimos para que todos los problemas se tengan que solucionar con
violencia? Sigo haciéndome preguntas y pensando, pero poco tengo que decirte.
Todavía no tengo suficientes
conocimientos para poder enfrentarme con estas situaciones tan fuertes,
sólo decirte que lo dejes, que intentes hablar o alejarte antes de empezar a
gritar y enfadarte y que si no puedes controlarte, lo mejor es que te alejes de
las personas a las que quieres para no hacerlas más daño.
También te digo que te pongas
en su lugar, seguro que a ti no te gusta que te insulten, que te peguen, que te
digan lo que tienes que hacer, la manera de andar, de hablar, de reír, de comer,
de sentir, que te machaquen un día y otro hasta que llegue el momento que te
sientes sin fuerzas para continuar.
Ponte en su lugar y después
piensa que te están haciendo a ti todas esas cosas a ver qué tal te sientan.
Todo maltrato es malo,
perjudicial, dañino, a cualquier edad y en cualquier momento, hace daño a
todos, a los maltratados y a los maltratadores, porque después solo ellos y su
conciencia tendrán que vivir el resto de su vida con lo que han hecho.
Solo una buena educación y el
respeto en casa, en la calle, en los colegios, con los padres, amigos,
compañeros… aprenderemos a convivir sin violencia.
Me ha costado mucho escribir
esta carta, he tenido que pensar mucho e intentarlo muchas veces, además de
mucha pena y tristeza.
Un saludo.